sábado, 13 de febrero de 2010
la historia de ana y mia
La historia de Ana y Mia
Ana y Mía se conocieron en el colegio cuando no llegaban a los 6 años de edad.En cuanto se vieron supieron que iban a ser grandes amigas y que lo serían para siempre.
Eran como uña y carne, inseparables; la una estaba con la otra para lo que fuese, los grandes acontecimientos de sus vidas los vivían junto a la otra.
Fueron creciendo y la relación sufrió altibajos, pero al final siempre se reconciliaban. Al final siempre estaba la una para la otra.
Siguieron creciendo juntas y se conviertieron en mujeres. Pero debido a sus trabajos y a sus nuevas días, se fueron distanciando poco a poco. Ya no eran las mismas, siempre tenían prisa, ya nunca se repetirían esos días largos, hblando de todo y de nada.
El trabajo de Ana le sometía a mucha presión, social y personal. Casi no le dejaba respirar pero pensaba que al fin y al cabo era su vocación y que no quería hacer otra cosa; pero esa presión iba aumentando y no la podía aguantar más, Mía no conocía los problemas en los que su amiga estaba sumergida. Además la relación de Ana con su familia nunca había sido muy buena por lo que no podía confíar sus problemas a nadie. Decidió acabar con esas críticas laborales de un tajazo y decidió no comer. Ana nunca fue una chica muy segura, pero tenía a Mia que era los zapatos que le ayudaban a caminar por la vida.
Por otro lado estaba Mía, tenía su propia familia.Se había dedicado en cuerpo y alma a cuidarla y a quererla, pero tanta dedicación por los demás hizo que se olvidara de si mísma y de su amiga.
De repente no estaba en armonía consigo misma, no se reconocía.Había ganado una familia pero había perdido a su amiga, a su hermana, con la que la vida le hubiera resultado demasiado dura para vivirla.
Una gran ansiedad se apoderó de ella, y lo única que se la aliviaba era la comida, cada vez que comía se sentía bien, pero a los 5 minutos no podía evitar sentirse culpable, por lo que un día decidió vomitar toda esa comida que había ingerido. Se sintió mucho más aliviada y la sensación de culpa se desvanecía.
De mientras Ana, se consumía poco a poco y ni siquiera se daba cuenta. Encima sus compañers de trabajo no paraban de decirle lo bella que estaba, pero en realidad se reían de ella a sus espaldas.
Pero ella se veía guapa y además la presiones en él trabajo desaparecieron,pero a nadie le importaba que la pobre Ana se estaba muriendo poco a poco, que era una esclava de su propio cuerpo.
Mía siguió y siguió ejecutando su ritual, lo hacía a escondidas porque se avergonzaba de ello, no quería que su familia supiera de sus costumbres, pero Mía cada vez estaba peor, tenía heridas en la garganta, y el conducto digestivo totalmente destrozado, pero ya no podía evitarlo, se sentía bien haciendo eso.
Pasó el tiempo y Ana estaba cada vez peor y Mía también;cuando se encontraban mal, se acoraban la una de la otra y un atisbo de alegría volvía a ellas.
Querían verse pero lamentablemente su estado físico y anímico se lo impedían.
Siguió pasando el tiempo y fue demasiado tarde la ANorexiA y la buliMIA acabaron con ellas.
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